En sus ojos pude ver la desilusión.
Cuando le dije que si quería pasar mas tiempo conmigo tendría que recompensarme de algún modo.
para él no era nada nuevo, para mí sí.
es un hombre fiel a sus valores,
pero creo que no los tiene muy claros ahora mismo.
toca el violín, y a mi también me tocó bastante bien.
le deje experimentar con mi clítoris todo lo que deseara y más.
compartimos una buena comida. un buen tiempo.
al acabar, me dijo que había encontrado en mí la inspiración que andaba buscando.
pero mientras me hacía gemir vi su mirada de pasión,
desenfreno
y éxtasis en acción.
pretendía que le dejara hacerme lo que quisiera sin pedirle nada cambio,
y es que esto no va así. Tanto él como yo nos utilizamos para expandir la creación.
¡Ni siquiera sé cómo se le pudo pasar por la cabeza esa ridícula idea!
nuestra relación siempre se ha basado en esto.
Antes de marcharme me dijo que había sentido decepción, porque se consideraba especial. y le dije que lo era, pero que yo también tengo mis necesidades.
quizá fui egoísta, pero él fue un rata.
debería dar más valor al sueño de estar conmigo, porque de poco sirve decirlo si luego no me lo demuestras.
En fin, le dejo hacer todo lo que su mujer no le permite.
y en esta vida, no hay nada reglado.
eso sí,
en su mano,
un reloj valorado en más de 100 mil.
interpreté que la compañía para el tenía menos valor que ese reloj.
pero… que se puede esperar de un hombre infiel que busca la inspiración en otras mujeres?
Solo para aquellos que se atreven a explorar lo prohibido…
Introduciendo la Membresía Única de Ganeva.
Entiendo tus preocupaciones. La discreción es clave en cada paso.